En días como hoy, siento la necesidad de escribir, ¿de qué? De todo, de ti, de mí, de quien soy y de quien serás tú.
Hoy quiero y quiero escribirte bien desde las tripas y el corazón.
Quiero escribir de amor, de vivir, de guardar el recuerdo, de no sentir que el amor me desafía, ni de retarlo yo. Quiero cuestionar todos los introyectos sociales que hacen creer que hacemos o estamos mal, quiero decirte a ti, que eres el mejor amor, el del aquí y ahora, el que está, el que me hace sentir amada. Tú el que me desata la pasión y el morbo.
Quiero escribirte a ti amor, que vienes de diferentes colores, de diferentes voces.
Quiero escribir y compartirte a ti, que el amor es tuyo, que se significa a través de tus ojos, de tus manos, de tu alma, de lo que eliges hoy y de las palabras que pronuncias desde siempre.
Quiero hablar de la vida, de como te lleva, de compartir contigo un post que leí hoy y que me hizo "click". Quiero hablar de mí toda descontrolada, loca e insegura y que compartas conmigo la loquera.
Quiero decirte que hay días buenos y malos, que los malos son para que hagas algo diferente y te dejes sorprender, que salgas y des una vista al cielo, al entorno, a tus ojeras por la falta de sueño al comerte la cabeza pensando en que podrías haber hecho diferente y no lo hiciste... deja de rumiar ideas de como hubiera sido... el presente es hoy y estás aprendiendo.
Quiero hablar de los días buenos, de esos en los que tomas el transporte público, el uber, o alguien caído del cielo te da un ride y llegas a tiempo a tu destino logrando el evento. Quiero hablar de los días buenos en los que te sientes divina o divino, en los que luces en total perfección y todos te quieren ver hechizarlos, de esos días buenazos en que todo es risas y valemadrismo.
Quiero hablar de esos días que suena tu canción favorita en la radio y te sientes feliz, quiero hablar de esos días en los que recuerdas a tu ex y quisieras (solo por un pequeño instante que no fuera tan ex) y tener con quien ir a ver una movie.
Quiero escribir y reír, quiero hablarte y decirte que no estás sola o solo, que no necesitas creerlo. Quiero hablar de amor, de putería y de decencia, de las dos caras de la moneda y del canto de ella.
Quiero escribirte y que sientas que eres mejor de lo que crees, que en este paso temporal por la vida eres la mejor versión, la que se construye cada día y que te recuerda que estar vivo es una chamba tuya, particular, individual y que no tiene que caber en la cajita de nadie, que eres agua, que eres amor, que eres tú y puedes ser quien elijas.
Eres maleable, eres creencias e ideas, eres información de muchas generaciones; para bien o para mal, escuchaste muchos mensajes que no eran ni siquiera entendibles, escuchaste muchas ideas que no eran para ti, pero que de alguna manera formaron tu identidad, quiero recordarlas contigo a través de las palabras, sentirlas con el corazón y dejarlas salir con la fuerza de tu alma, o tripas como le digo yo.
Quiero escribir desde el corazón, con las tripas echas nudo o con el miedo de las ideas, quiero escribir y que las palabras que leas se sientan.
Quiero escribirte a ti, porque tu eres otro yo, eres otra versión de mi como yo lo soy de ti.
Quiero un espacio para mí que sea para ti, una nota que te diga algo, que se sienta en la tripa, que se lea con palabras, que recuerdes durante el día, palabras cotidianas de esas simples pero que emocionan.
Quiero escribir, aquí y ahora, en este espacio con vísceras y alma, con corazón para vivir y querer, con tripas para sentir y palabras para conocernos, reconocernos y fluir.
Bienvenidos, ¡Estamos abiertos!
R.
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